De ida genial, pero a la vuelta el coche ha empezado a fallar, se quedaba sin fuerzas y el motor empezaba a dar trompicones. Al principio pensamos que se quedaba sin gasolina y por eso bajamos la velocidad e intentamos llegar como podíamos a la gasolinera más cercana. Pero en ese momento nos reventó el bombín del freno trasero derecho quedándonos sin frenos. Por suerte conseguimos frenar y apartar el coche.
Aquí las marcas de los frenos, directo a unos bloques de hormigón.
El bombín reventado:
Resultó que no nos quedamos sin gasolina, si no que la dinamo no carga la batería y nos quedamos sin ella. Así que tocará cambiar la dinamo por un alternador de los de toda la vida, y de paso repasar los frenos.
Aquí mi chiquitín por primera vez en una grúa (que yo sepa...).
Por suerte ya duerme sano y salvo en casa. Con su primer resguardo de transporte en grúa:
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